En la Universidad de La Frontera, los desafíos son permanentes, y en el actual escenario en materia de educación superior, las demandas del país y del contexto internacional, invitan a estar en permanente sincronía. Es por ello, que esta casa de estudios ha puesto especial énfasis en la construcción de este gran proceso colaborativo, participativo, abierto y convocante.
El Plan Estratégico de Desarrollo 2030, que lleva a cabo esta institución universitaria, se presenta como una instancia de transformación y adecuación para enfrentar los retos de presente y futuro, en base a la definición de lineamientos estratégicos, priorizaciones y énfasis, que la Universidad desea imprimir a su accionar para mantener un desarrollo sostenido en el tiempo, involucrando a todos los estamentos y niveles de gestión.
Conocer los principales lineamientos y metodologías de un proceso de actualización y cambio, es indispensable para una comunidad universitaria que crece y se desarrolla en virtud de diversas iniciativas, que buscan fortalecer la orgánica y el funcionamiento institucional, así como la idoneidad, competencia, vínculo con el medio y representatividad de la universidad en su conjunto.
La directora de Análisis y Desarrollo Institucional (DADI), Mg. Fabiola Ramos, argumenta, que el proceso de actualización del PED 2030, se inicia en el año 2019 como parte de la articulación del instrumento rector de gestión institucional, con las leyes 21.091, sobre Educación Superior y 21.094, de Universidades Estatales. “Ambas leyes nos han permitido la actualización de nuestra Misión Institucional, acorde al mandato y desafíos actuales, en una renovación estatutaria, una nueva forma de relacionarlos con el Sistema de Universidades del Estado y formas de financiamiento”.
En este escenario, “se comenzó un trabajo participativo, abierto y triestamental de diagnóstico institucional, el cual se encuentra hoy en etapa de consulta, a través de instrumentos como, entrevistas, focus group (con actores internos y externos a la universidad), además de una encuesta diferenciada a los estamentos, con la finalidad de actualizar y validar este diagnóstico, que ha tenido que adaptarse al nuevo entorno”.
El trabajo en la construcción de las diversas políticas universitarias, y que se están desarrollando como en gestión de personas, género, sustentabilidad, transformación digital y estrategia de internacionalización, se han convertido en valiosos insumos y aporte al proceso.
ETAPAS Y METODOLOGÍA
En esta etapa, el PED 2030 permite valorar los retos que se declaran en la Misión Institucional y los nuevos criterios de la CNA para la Acreditación Institucional, realizando cruces que responden al quehacer universitario público, estatal y regional; pero también, a las necesidades del territorio, en conexión con los diversos actores y a los desafíos a 10 años que impone una universidad compleja como la UFRO.
Así lo explica la directora de la DADI, señalando que “las etapas que siguen del PED 2030 son de construcción de lineamientos, objetivos, indicadores, metas y un nuevo Cuadro de Mando Integrado para el periodo 2023-2025, y por supuesto, estas acciones no solo permiten, sino que requieren, de una participación y validación pública y triestamental”.
ENFOQUES TRANSVERSALES
Como sello de un trabajo con estas características, se ha propuesto como enfoques transversales, aquellos que se declaran en la Misión Institucional: Desarrollo humano y sustentable, interculturalidad, equidad de género, inclusión, ciudadanía, ética y democracia, internacionalización y pertinencia territorial.
“Esto, en articulación con los nuevos criterios de acreditación establecidos por la CNA: Gestión institucional y Planificación estratégica, Modelo Educativo (formación), Investigación, Innovación y Creación, Vinculación con el Medio y Aseguramiento de la Calidad, nos permite operar de manera articulada con los diversos instrumentos de gestión con los que contamos como universidad: Políticas, Plan de Fortalecimiento, PMI, Dictamen CNA, Políticas, entre otros”
El PED 2030, desde su inicio ha contemplado su carácter colaborativo, a través de las instancias establecidas en la universidad como con el uno a uno, donde es posible acceder a los canales informativos y de participación. La actual consulta abierta -por ejemplo-, cumple un rol importante para ir avanzando en un instrumento construido acorde a la identidad universitaria, recogiendo los intereses y anhelos de cada uno de los integrantes de la comunidad, en torno a una misión en común, situados en un territorio con sus particularidades y desafíos.
